Riesgos financieros: qué son, tipos y cómo gestionarlos
Entender los riesgos financieros es fundamental para la estabilidad de cualquier empresa, sin importar su tamaño o industria. En un entorno financiero globalizado, donde los mercados financieros son altamente volátiles, una mala gestión de riesgos puede significar pérdidas considerables o incluso la quiebra de una organización.
Las empresas deben prestar especial atención a su toma de decisiones en el corto plazo y desarrollar estrategias sólidas para gestionar los riesgos financieros identificados. Esto significa que son muchas las variables asociadas a analizar, debido a que la empresa es afectada por diferentes elementos de su entorno. Por tanto es importante conocer e identificar estos riesgos con el fin de gestionarlos de una manera adecuada.
En este blog de Ninja Excel, te explicamos qué son los riesgos financieros, sus tipos, cómo medirlos y las mejores prácticas para gestionarlos.
¿Qué son los riesgos financieros?
Juan Gaytán Cortés (2018), investigador en finanzas de la Universidad de Guadalajara cita a Zsididin (2003), que menciona que los riesgos pueden considerarse como el grado de incertidumbre que puede causar pérdidas o poner en peligro la toma de decisiones en las inversiones.
El impacto de no gestionar adecuadamente estos riesgos puede ser devastador: desde la imposibilidad de cumplir con obligaciones financieras hasta graves daños a la reputación de la empresa.
¿Por qué es importante conocer y gestionar los riesgos financieros?
Ignorar los riesgos financieros puede llevar a graves consecuencias, como insolvencia, pérdida de competitividad o demandas legales. Por otro lado, una gestión de riesgos financieros adecuada permite a las empresas anticiparse a posibles problemas, tomar mejores decisiones y fortalecer su posición en el mercado.
Gestionar los riesgos financieros ayuda a:
- Mejorar la rentabilidad.
- Proteger la reputación de la empresa.
- Minimizar pérdidas inesperadas.
- Aumentar la confianza de inversores y clientes.
Tipos de riesgos financieros más comunes
1. Riesgo de mercado
El riesgo de mercado está relacionado con la posibilidad de que los precios en los mercados financieros están representados por:
- La tasa de interés o precio del dinero.
- Los tipos de cambio que representan el precio de las divisas.
- Los índices de precios.
- El precio mismo de los valores en el mercado.
Un movimiento inesperado en cualquiera de estos factores puede afectar de manera negativa a las inversiones y al valor de mercado de la empresa.
2. Riesgo de crédito
El riesgo de crédito surge cuando una contraparte no cumple con sus obligaciones de pago. Esto puede deberse a la insolvencia de clientes o socios, afectando directamente los ingresos y el flujo de efectivo de la organización.
El riesgo de crédito se refiere a la posible pérdida ocasionada por el incumplimiento de pago de un acreditado o contraparte. Esto puede clasificarse en:
- Riesgo emisor: Es la pérdida potencial por falta de pago del obligado directo
- Riesgo contraparte: Es la pérdida potencial ocasionada por la falta de pago de un intermediario
- Riesgo país: Este riesgo implica la posible pérdida derivada de restricciones o prohibiciones impuestas por un país que impidan a un emisor o contraparte cumplir con sus obligaciones, aun cuando tengan la capacidad y voluntad de pago.
3. Riesgo de liquidez
Este tipo de riesgo financiero ocurre cuando una empresa no puede convertir rápidamente sus activos en efectivo para cubrir sus obligaciones a corto plazo. Se puede presentar en dos situaciones:
- La obtención de recursos a un alto costo.
- La venta de activos con pérdida.
4. Riesgo operacional
El riesgo operacional se origina por errores humanos, fallos tecnológicos, fraudes internos o deficiencias en los procesos. Estos riesgos suelen considerarse no cuantificables debido a la dificultad para estimar tanto su probabilidad de ocurrencia como el impacto de las pérdidas.
Para mitigarlos, es fundamental definir claramente los procesos, funciones y responsabilidades, establecer controles operativos, contar con sistemas redundantes y desarrollar planes de contingencia.
5. Riesgo legal
El riesgo legal se refiere a las pérdidas derivadas de litigios, sanciones o incumplimiento de leyes y regulaciones. Un cambio en las normativas puede afectar directamente la operación y estabilidad financiera de una empresa.
Para que prevenir este riesgo es importante realizar estas acciones:
- Cumplir la norma de manera continua.
- Auditorías legales periódicas.
- Contratación de asesoría especializada.
6. Riesgo de tasa de interés
Los cambios en las tasas de interés impactan los costos de financiamiento de una empresa. Así, por ejemplo, si una empresa tiene créditos a tasa variable, un aumento en las tasas incrementará el monto de sus pagos, reduciendo su rentabilidad.
7. Riesgo de inflación
La inflación disminuye el poder adquisitivo y puede afectar los márgenes de ganancia de las empresas. No considerarla en la planificación financiera puede llevar a pérdidas importantes.
De esta forma, este tipo de riesgo se presenta cuando el aumento generalizado de precios reduce el poder adquisitivo de la empresa. Por tanto, eleva sus costos operativos y perjudica sus márgenes de utilidad.
8. Riesgo reputacional
La reputación de la empresa puede verse afectada por eventos negativos como escándalos financieros, mala atención al cliente o fallos en la calidad de los productos. El riesgo reputacional tiene un efecto directo en los ingresos y la valoración de mercado.
Es clave tener en cuenta estos factores:
- Crisis mal gestionadas.
- Comunicación ineficaz.
- Problemas éticos o de sostenibilidad.
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9. Riesgo estratégico
Este riesgo se origina cuando las decisiones de alto nivel, como nuevas inversiones o cambios de estrategia, resultan erróneas y afectan la viabilidad de la empresa.
10. Riesgo país o político
Operar en diferentes mercados implica exposición a riesgos políticos como inestabilidad, cambios de gobierno o políticas económicas restrictivas que pueden perjudicar a la empresa.
Por ejemplo, un cambio en las políticas impositivas o restricciones de divisas. Esto puede dejar a una empresa extranjera con fondos bloqueados o sin posibilidad de operar normalmente.
¿Cómo identificar los riesgos financieros?
La identificación de riesgos financieros comienza con un análisis exhaustivo de todas las áreas de la empresa. Algunos métodos efectivos incluyen:
- Entrevistas a expertos internos y externos.
- Matrices de impacto y probabilidad.
- Evaluaciones periódicas de procesos.
- Revisión de cambios en los mercados financieros y tipos de cambio.
Los controles internos juegan un papel crucial en este proceso, ya que permiten monitorear y alertar sobre posibles desviaciones o irregularidades.
Cómo medir los riesgos financieros
Medir el riesgo financiero permite anticiparse y preparar estrategias de mitigación. Algunas técnicas comunes son:
1. Análisis de ratios financieros
Este método se basa en la utilización de indicadores clave obtenidos de los estados financieros de la empresa, como el ratio de apalancamiento, el ratio de cobertura de intereses y el ratio de liquidez. Estos indicadores permiten analizar la capacidad de la empresa para hacer frente a sus compromisos financieros y operativos.
2. Valor en Riesgo (VaR)
El VaR estima la pérdida máxima esperada en un periodo específico, considerando un nivel de confianza determinado. Proporciona una estimación de la pérdida máxima esperada en condiciones normales de mercado, a un nivel de confianza determinado
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3. Análisis de escenarios y pruebas de estrés
Esta metodología consiste en simular condiciones extremas para analizar la resistencia de la empresa ante eventos adversos, como caídas abruptas en los mercados financieros o aumentos drásticos en los tipos de cambio.
4. Big Data y Machine Learning
Las nuevas tecnologías permiten una mejor identificación y predicción de riesgos financieros a partir del análisis masivo de datos.
Estrategias para gestionar los riesgos financieros
Una vez medidos, es fundamental diseñar estrategias para gestionar los riesgos financieros de manera eficiente:
1. Diversificación
Distribuir inversiones y operaciones en diferentes sectores o geografías disminuye la exposición a un solo tipo de riesgo financiero.
2. Implementación de controles internos
Tener controles internos sólidos ayuda a prevenir errores humanos, fraudes y fallos operativos. Estos controles incluyen auditorías internas, políticas de cumplimiento y segregación de funciones.
3. Coberturas financieras (hedging)
Contratos como forwards, swaps o seguros permiten cubrirse ante variaciones en tipos de cambio o tasas de interés.
4. Planes de contingencia
Incluyen respuestas rápidas a eventos inesperados como fallos tecnológicos, escasez de liquidez o pérdidas reputacionales.
Casos prácticos de riesgos financieros en empresas
1. Crisis reputacional por falta de respuesta oportuna
La farmacia FarmaVida retiró un lote de medicamentos por un defecto, pero la empresa no comunicó a tiempo el incidente. En cuestión de días, el rumor se volvió noticia: medios y usuarios en redes sociales acusaban a la empresa de encubrir el retiro. La falta de transparencia se interpretó como negligencia.
Las consecuencias no tardaron: el ente regulador aplicó sanciones, las ventas cayeron un 40% ese mes y varios distribuidores rompieron relaciones comerciales. Lo más difícil de recuperar fue la confianza.
La lección es clara, una crisis mal gestionada no solo daña la imagen de una empresa, también puede convertirse en un golpe financiero severo.
2. Falta de cobertura cambiaria en empresa exportadora
Textiles del Sur, empresa Argentina, había cerrado importantes contratos de exportación en dólares, con pagos pactados a seis meses. Era una apuesta segura, pensaron. Pero no contaron con un giro inesperado del mercado cambiario.
Durante ese semestre, contra todo pronóstico, el peso argentino se devaluó frente al dólar. Lo que parecía una ganancia en moneda extranjera se transformó en un problema: al convertir esos ingresos a pesos, la empresa perdió más del 20% de sus márgenes proyectados.
El impacto no se quedó ahí. La falta de cobertura cambiaria generó un desbalance en el flujo de caja y obligó a la compañía a refinanciar deudas, ahora con tasas más altas.
En este caso, la enseñanza es que la gestión del riesgo de mercado, especialmente en entornos de volatilidad cambiaria. Requiere la implementación de coberturas (forwards o futuros) para proteger márgenes.
3. Prevenir antes de crecer
Antes de dar el salto al mercado africano, Agroexportaciones Andinas, empresa peruana, decidió no dejar nada al azar. En lugar de apresurarse, invirtió en un exhaustivo estudio de riesgos financieros y operativos en la región.
El informe reveló lo que a simple vista no se veía: inestabilidad política en ciertos países, marcos legales poco claros y fuertes barreras arancelarias. Con esta información en mano, la empresa no dio marcha atrás, pero sí ajustó su estrategia.
En lugar de establecer una operación directa, optaron por un modelo de joint venture con un socio local. ¿El resultado? Una entrada más segura, financieramente sostenible y con menor exposición a imprevistos.
La lección es contundente, anticipar los riesgos estratégicos permite tomar decisiones más inteligentes. Evaluar antes de actuar no solo evita pérdidas, también abre el camino a un crecimiento sólido y responsable.
Conclusión
Los riesgos financieros son inevitables, pero con una correcta gestión de riesgos financieros, las empresas pueden minimizar su impacto. Comprender el tipo de riesgo financiero que enfrenta tu organización y actuar de forma proactiva es fundamental para garantizar la estabilidad y el crecimiento sostenido.
FAQ
Explora algunas de las preguntas frecuentes sobre los riesgos financieros
El riesgo financiero se refiere a la posibilidad de sufrir pérdidas económicas debido a factores internos o externos que afectan la estabilidad de la empresa. Esto incluye desde la variación inesperada de tasas de interés hasta incumplimientos de pago por parte de clientes o crisis reputacionales. Si no se gestiona, puede comprometer el cumplimiento de obligaciones financieras e incluso llevar a la quiebra
Los más críticos son:
- Riesgo de mercado, por su impacto en inversiones y valoración;
- Riesgo de crédito, que afecta la liquidez y flujo de caja;
- Riesgo de liquidez, clave para cumplir obligaciones a corto plazo;
- Riesgo reputacional, difícil de cuantificar pero devastador en términos de confianza;
Y riesgo estratégico, que surge de decisiones de alto impacto mal evaluadas.
Cada uno requiere herramientas específicas de identificación y respuesta.
Algunos métodos comunes son las entrevistas internas y con expertos externos, matrices de impacto y probabilidad, y la revisión continua de indicadores financieros. Además, es esencial establecer sistemas de alerta temprana y realizar evaluaciones periódicas de los procesos operativos. Este análisis permite tener una visión clara de las vulnerabilidades financieras reales.
Las empresas utilizan indicadores como el ratio de apalancamiento, el ratio de liquidez y el ratio de cobertura de intereses para medir su exposición.
Además, se aplican técnicas como el Valor en Riesgo (VaR), los análisis de escenarios extremos y modelos predictivos basados en Big Data o machine learning, que permiten proyectar pérdidas potenciales con base en eventos pasados o simulaciones futuras.
Las más efectivas son:
- La diversificación de inversiones y operaciones para reducir exposición;
- El uso de coberturas financieras (forwards, swaps, seguros) frente a variaciones de tipo de cambio o tasa de interés;
- La implementación de controles internos y auditorías regulares;
- Y el diseño de planes de contingencia para responder ante eventos inesperados. Estas acciones aumentan la resiliencia y permiten mantener la continuidad operativa.
Nicolás Cortés
Periodista y editor de contenidos en Ninja Excel con 5 años de experiencia en tratar temas de recursos humanos y capacitación corporativa. Me apasiona investigar y crear contenido práctico y relevante que ayude a los profesionales a mejorar sus habilidades y conocimientos en el ámbito laboral. Si buscas información clara, concisa y enfocada en resultados, ¡estás en el lugar correcto!